Han pasado ya más de 8 meses de mi "Entrada vacía". Ahora estoy encontrando mi "YO", no luce muy distinto al que era antes de Él, pero el "YO" de hoy tiene un alma más madura, con más seguridad y convicciones, más amor propio, más conmovible también, pero menos ilusa, menos inocente, ya no proyecto la misma candidez de antes... pero ya dijera Heráclito en su teoria del Devenir, cambiar es el camino, aunque yo prefiero decir "CRECER es el camino", y es que si uno no cambia... NO crece.
Mis sombras nunca volvieron, no creo que lo hagan, y en cierto modo me alegra, porque realmente no me hacen falta ni lo hicieron. Ahora puedo ser auténtica para mí, no para que un grupo de sombras vaya tras mío sin dejarme sola. Ahora no ando sola... porque desde la adolescencia fui una persona de "gentes", acostumbrada naturalmente a estar con muchas personas a mi alderredor. Sí, no como sombras detrás mío siguiéndome, tan solo... Cerca.
Así como yo cambié, mis viejas sombras también cambiaron, unas son sombras de alguien más, otras son buenos amigos que prefieren brillar que ser sombras, otros que tampoco quieren ser sombras de nadie, pero por este hecho de que todo cambia... ya no sé mucho de ellos.
Creo en el amor, porque amo a mi familia, a la vida, al planeta, y especialmente a MI MISMA... y no es que ya no crea en el amor de pareja, pasa que ahora pienso que es muy distinto a como lo creí hace un año. Y sobre todo pasa que, en ese aspecto, aún tengo el corazón muy estrujado y maltratado como para ponerme a reflexionar más sobre ello sin hacerme daño.